Los patrones de respiración pueden servir para identificar a las personas con una precisión de un 97%

Publicado originalmente por Emma Bryce en livescience.com, el 13 de junio de 2025.

Los patrones de respiración de los seres humanos son tan únicos que pueden servir como herramienta de identificación, según informan los científicos. Proponen que algún día se utilice la respiración como método para diagnosticar enfermedades.

Un nuevo estudio sugiere que los patrones respiratorios humanos difieren de una persona a otra e incluso pueden utilizarse para identificar a los individuos. (Crédito de la imagen: Ippei Naoi a través de Getty Images).

Los seres humanos tienen patrones respiratorios únicos que pueden utilizarse para identificar y distinguir a los individuos, según un nuevo estudio.

En el trabajo, publicado el jueves (12 de junio) en la revista Current Biology, los investigadores pudieron utilizar un algoritmo para identificar a las personas basándose en estas «huellas respiratorias» distintivas en casi el 97 % de los casos. Los autores del estudio también creen que los perfiles respiratorios podrían revelar posibles pistas sobre la salud mental y física de cada individuo.

Aunque parece sencillo, la respiración es un proceso complejo que está controlado por varias regiones del cerebro. Esto llevó a los investigadores a plantear la siguiente hipótesis: «Dado que todos tenemos cerebros únicos, suponemos que esta singularidad también se reflejará en nuestra respiración», explicó Timna Soroka, primera autora del estudio y estudiante de doctorado en el Instituto Weizmann de Ciencias de Israel, en un correo electrónico enviado a Live Science.

Para comprobar su hipótesis, Soroka y sus colegas reclutaron a 97 voluntarios y les colocaron un dispositivo portátil que mide la inhalación y la exhalación a través de tubos situados debajo de cada fosa nasal. El dispositivo registró la respiración de cada participante durante 24 horas mientras realizaban sus actividades habituales, incluido el sueño. A continuación, los investigadores utilizaron un programa informático para identificar docenas de características distintivas en los registros de respiración. «Pueden ser características temporales aparentemente muy oscuras, como la duración de la pausa antes de la inhalación o la duración de la pausa después de la inhalación», explicó el coautor del estudio Noam Sobel, profesor de neurobiología en el Instituto Weizmann de Ciencias.

Dividiendo cada muestra de 24 horas en segmentos de cinco minutos, los investigadores hicieron un seguimiento de cómo variaban estas características en cada ciclo de registro para cada participante. A continuación, utilizaron el aprendizaje automático para analizar los «mapas» de rasgos resultantes, lo que reveló que el patrón de variabilidad era único para cada persona.

Luego realizaron un experimento adicional con 42 de los participantes, cada uno de los cuales se sometió a un día adicional de pruebas en un momento aleatorio dentro de un período de dos años, lo que sugirió que el patrón de variabilidad de cada individuo era sorprendentemente similar en los dos días de pruebas, aunque seguía siendo distinto al de cualquier otra persona. En otras palabras, cada individuo tenía una «firma» respiratoria única, similar a una huella dactilar.

Las firmas eran lo suficientemente distintas como para que los investigadores entrenaran un algoritmo de aprendizaje automático para identificar a los participantes individuales con una precisión del 96,8 %, basándose únicamente en sus patrones respiratorios.

Ilustración del dispositivo utilizado para medir los patrones respiratorios. (Crédito de la imagen: Soroka et al., Current Biology)

El equipo no esperaba que los resultados fueran tan sólidos desde el punto de vista estadístico, afirmó Sobel. «Esto nos llevó a revisar [los resultados] muchas, muchas veces, porque era casi demasiado bueno para ser verdad, en términos de potencia. Así que fue sorprendente».

Los investigadores también pidieron a los participantes que rellenaran un cuestionario sobre su salud física y mental. Cuando combinaron los resultados de esos cuestionarios con el análisis respiratorio, encontraron correlaciones entre los perfiles respiratorios de las personas y diversas características, como los sentimientos de ansiedad que ellas mismas declaraban o su índice de masa corporal.

Por ejemplo, las personas que declararon sentir más ansiedad tenían una mayor variabilidad en las pausas entre respiraciones que las personas que declararon niveles más bajos, dijo Soroka. Esto plantea la posibilidad de que los patrones de respiración puedan utilizarse para predecir ciertos aspectos de la salud mental y física, según el artículo.

Renato Zenobi, profesor de química analítica en la ETH de Zúrich, ha investigado el uso de sustancias químicas —concretamente, metabolitos— en el aliento humano como indicadores de enfermedades. Zenobi, que no participó en el nuevo estudio, afirmó que sus resultados podrían ayudar a reforzar las pruebas de aliento como un método de diagnóstico más conveniente.

«Algunas enfermedades se diagnostican con cuestionarios», dijo Zenobi. «Pero si se pudiera medir algo metabólico, además del patrón de respiración, el diagnóstico sería más sólido y fiable».

Sin embargo, cabe destacar que, para que cualquier prueba sea útil para el diagnóstico, las mediciones que realiza deben confirmarse mediante estudios controlados para que sean un indicador claro y consistente de una enfermedad determinada. Se necesitarían más investigaciones para validar los patrones respiratorios como herramienta diagnóstica fiable. Zenobi cuestionó la logística de cómo se incorporaría la monitorización de la respiración a la práctica clínica.

Aunque consideró que el estudio era «innovador», también cuestionó la viabilidad del dispositivo de seguimiento de la respiración, dado que requiere horas de uso para obtener resultados claros. Esto podría hacer que su uso resultara engorroso y disminuir la fiabilidad de los resultados, ya que los participantes tenían que llevarse el dispositivo a casa, afirmó.

Los investigadores afirman que ahora están trabajando para que su dispositivo sea más cómodo de llevar. A medida que avanzan en su trabajo, Sobel dijo que también están contemplando algunas cuestiones importantes y generales, como si los patrones respiratorios reflejan o son un factor determinante del estado cerebral de una persona.

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