Tu cerebro atraviesa cuatro periodos dramáticos de cambio desde los 0 hasta los 90 años
Las redes de neuronas en el cerebro parece pasar por cuatro grandes puntos de inflexión a las edades 9, 32, 66 y 83 años, lo que podría influir en nuestra capacidad de aprendizaje y en el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades
Publicado originalmente en NewScientist por Carissa Wong, el
25 de noviembre de 2025
La función cerebral está lejos de ser estática a lo largo de toda
la vida. Ya sabemos que nuestra capacidad de aprendizaje y nuestro
riesgo de deterioro cognitivo varían desde que somos recién nacidos hasta los
90 años. Ahora, los científicos pueden haber descubierto una posible
razón por la que esto ocurre: nuestras redes de neuronas cerebrales parecen
pasar por cuatro grandes puntos de inflexión a los 9, 32, 66 y 83
años.
Investigaciones previas sugieren que nuestro cuerpo
atraviesa tres
rápidos episodios de envejecimiento alrededor de los 40, 60 y 80 años.
Pero la complejidad del cerebro hace que sea más difícil de
entender.
El cerebro tiene regiones distintas que intercambian
información a través de tractos de sustancia blanca: estructuras delgadas
hechas de proyecciones delgadas, llamadas axones, que se
proyectan desde neuronas o células cerebrales. Estas conexiones influyen en
nuestras funciones cognitivas, como la memoria. Pero se desconocía si se
producen cambios importantes en este cableado a lo largo de la vida.
"Nadie ha combinado múltiples métricas para caracterizar fases del cableado
cerebral", dice Alexa Mousley de
la Universidad de Cambridge.
Para cubrir esta carencia de conocimiento, Mousley y sus
colegas analizaron escáneres de resonancia magnética cerebral de unas 3800
personas en el Reino Unido y Estados Unidos, que eran en su mayoría
blancos, y con edades que iban desde recién nacidos hasta 90 años.
Estas exploraciones se realizaron anteriormente como parte de varios proyectos
de imagen cerebral, la mayoría de los cuales excluían a personas con trastornos
neurodegenerativos o de salud
mental.
Los investigadores descubrieron que, entre las personas
que alcanzan los 90 años, el cableado cerebral suele haber pasado por cinco
fases principales, pasando por cuatro puntos clave de inflexión.
En la primera fase, que ocurre entre el nacimiento
y los 9 años, los tractos de sustancia blanca entre regiones cerebrales
parecen volverse más largos o más enrevesados, lo que los hace menos
eficientes. "La información tarda más en pasar entre regiones",
dice Mousley.
Esto puede deberse a que nuestro cerebro está lleno de
muchas conexiones cuando somos bebés, pero a medida que crecemos y
experimentamos cosas, las que no usamos se van eliminando gradualmente.
El cerebro parece priorizar crear una amplia gama de conexiones que son útiles
para cosas como aprender a tocar el piano, aunque a costa de que sean menos
eficientes, dice Mousley.
Pero durante la segunda fase, entre los 9 y los 32
años, este patrón parece invertirse, lo cual puede estar impulsado por el
inicio de la pubertad y sus cambios hormonales que influyen en el desarrollo
cerebral, dice Mousley. "De repente, el cerebro aumenta la eficiencia
de las conexiones: se acortan, así que la información llega de un lugar a
otro más rápido." Esto puede favorecer el desarrollo de habilidades como la
planificación y la toma de decisiones, así como mejoras en el
rendimiento cognitivo, como la memoria de trabajo, dice Mousley.
La siguiente fase es la más larga, abarcando
desde los 32 hasta los 66. "Esta fase es una etapa en la vida en
que el cerebro, por supuesto, sigue cambiando, pero mucho menos",
dice Mousley. Específicamente, las conexiones entre regiones cerebrales
vuelven a perder eficiencia gradualmente, dice. "No está claro
exactamente qué impulsa este cambio, pero los años 30 reflejan muchos cambios
importantes en el estilo de vida – por ejemplo, tener hijos, asentarse – así
que eso podría influir", dice Mousley. También podría deberse simplemente
al desgaste general del cuerpo, dice Katya Rubia del King's
College de Londres.
Entre los 66 y los 83 años, los investigadores
descubrieron que las conexiones entre neuronas en la misma región cerebral
parecen ser más estables que entre las de áreas distintas. "Esto es
interesante porque, por estas fechas, hay un riesgo creciente de desarrollar
cosas como demencia y problemas generales de salud", dice Mousley.
En la fase final, entre los 83 y los 90 años, las
conexiones entre regiones cerebrales se debilitan y cada vez pasan más por
"nodos" que conectan muchas áreas. "Sugiere que hay menos
recursos para mantener las conexiones durante esta fase, por lo que el cerebro
depende más de usar ciertas regiones para actuar como centros de
conexión", dice Mousley.
Comprender estos cambios cerebrales podría ayudar a
explicar por qué las incidencias en la salud mental suelen aparecer antes
de los 25 años y por qué las personas mayores de 65 años
tienen un riesgo
especialmente especial de desarrollar demencia, dice.
"Es importante entender los puntos de inflexión
normales en la estructura cerebral a lo largo de la vida humana, para que
podamos, en futuros estudios, explorar por qué se producen desviaciones en
la salud mental o las condiciones neurodegenerativas", dice Rubia.
"Una vez que se entiende por qué se producen estas desviaciones, se pueden
encontrar formas de tratarlas. Por ejemplo, podría explorarse qué factores
ambientales o químicos están causando las diferencias y encontrar formas de
revertirlas mediante terapias, políticas o medicamentos."
Pero primero, se necesitan más estudios para explorar
si los resultados se aplican a poblaciones más diversas étnica y
geográficamente, dice Rubia.
Referencia en la revista:
DOI de Nature Communications:
10.1038/s41467-025-65974-8

Comentarios
Publicar un comentario