Un fármaco que prolonga la vida de los animales

Publicado originalmente por James Gallagher en BBC.com, 14 de julio de 2024

Dos ratones, ambos de la misma edad, el de la izquierda ha envejecido normalmente, pero al de la derecha se le ha administrado un fármaco antienvejecimiento.

Un fármaco ha aumentado la esperanza de vida de los animales de laboratorio en casi un 25%, en un descubrimiento que los científicos esperan que pueda ralentizar también el envejecimiento humano.

Los ratones tratados eran conocidos en el laboratorio como "abuelitas supermodelo" por su aspecto juvenil.

Estaban más sanos, eran más fuertes y desarrollaron menos cánceres que sus congéneres no medicados.

El fármaco ya se está probando en personas, pero se desconoce si tendrá el mismo efecto antienvejecimiento.

La búsqueda de una vida más larga está presente en toda la historia de la humanidad.

Sin embargo, los científicos saben desde hace tiempo que el proceso de envejecimiento es maleable: los animales de laboratorio viven más si se reduce significativamente la cantidad de alimentos que ingieren.

Ahora, el campo de la investigación sobre el envejecimiento está en pleno auge, ya que los investigadores intentan descubrir, y manipular, los procesos moleculares del envejecimiento.

El equipo del Laboratorio de Ciencias Médicas del MRC, el Imperial College de Londres y la Facultad de Medicina Duke-NUS de Singapur investigaba una proteína llamada interleucina-11.

Sus niveles aumentan en el cuerpo humano a medida que envejecemos, contribuye a elevar los niveles de inflamación y, según los investigadores, activa varios interruptores biológicos que controlan el ritmo del envejecimiento.

Vidas más largas y sanas

Los investigadores realizaron dos experimentos.

- El primero modificó genéticamente a los ratones para que fueran incapaces de producir interleucina 11.

- En el segundo, se esperó a que los ratones tuvieran 75 semanas (aproximadamente el equivalente a una persona de 55 años) y se les administró periódicamente un fármaco para eliminar la interleucina 11 de su organismo.

Los resultados, publicados en la revista Nature, mostraron que la esperanza de vida aumentaba entre un 20 y un 25%, dependiendo del experimento y del sexo de los ratones.

Los ratones viejos de laboratorio suelen morir de cáncer, pero los que carecían de interleucina 11 presentaban niveles mucho más bajos de la enfermedad.

Además, mostraban una mejor función muscular, estaban más delgados, tenían el pelo más sano y puntuaban mejor en muchas medidas de fragilidad

Pregunté a uno de los investigadores, el profesor Stuart Cook, si los datos eran demasiado buenos para creerlos.

Me respondió: "Intento no emocionarme demasiado, por las razones que usted dice, ¿es demasiado bueno para ser verdad?

"Hay mucho aceite de serpiente por ahí, así que intento ceñirme a los datos, que son los más sólidos".

Dijo que "definitivamente" pensaba que merecía la pena probarlo en el envejecimiento humano, argumentando que el impacto "sería transformador" si funcionaba y que estaba dispuesto a probarlo él mismo.

Pero, ¿y las personas?

Las grandes incógnitas son si se conseguiría el mismo efecto en las personas y si los efectos secundarios serían tolerables.

La interleucina 11 desempeña una función en el cuerpo humano durante el desarrollo temprano.

En muy raras ocasiones, las personas nacen incapaces de producirla. Esto altera el modo en que se fusionan los huesos del cráneo, afecta a las articulaciones, que pueden requerir cirugía para corregirlas, y al modo en que salen los dientes. También influye en la formación de cicatrices.

Los investigadores creen que, más adelante en la vida, la interleucina-11 desempeña el mal papel de impulsar el envejecimiento.

El fármaco, un anticuerpo fabricado que ataca la interleucina-11, se está probando en pacientes con fibrosis pulmonar. Los pulmones se llenan de cicatrices que dificultan la respiración.

Según el profesor Cook, los ensayos aún no han concluido, pero los datos sugieren que el fármaco es seguro.

Se trata del último enfoque para "tratar" el envejecimiento con fármacos. La metformina, un fármaco para la diabetes de tipo 2, y la rapamicina, que se toma para evitar el rechazo de un trasplante de órganos, se están investigando activamente por sus propiedades antienvejecimiento. El profesor Cook cree que un fármaco sería más fácil para la gente que la restricción calórica.

"¿Le gustaría vivir a partir de los 40, medio muerto de hambre, llevar una vida completamente desagradable, si al final va a vivir otros cinco años? Yo no lo haría", afirma.


La investigación se llevó a cabo en el Laboratorio MRC de Ciencias Médicas del Imperial College de Londres y en la Facultad de Medicina Duke-NUS de Singapur.

En palabras de la profesora Anissa Widjaja, de la Facultad de Medicina Duke-NUS: "Aunque nuestro trabajo se realizó en ratones, esperamos que estos hallazgos sean muy relevantes para la salud humana, dado que hemos observado efectos similares en estudios de células y tejidos humanos".

"Esta investigación es un paso importante hacia una mejor comprensión del envejecimiento y hemos demostrado, en ratones, una terapia que potencialmente podría prolongar el envejecimiento saludable".

Ilaria Bellantuono, catedrática de envejecimiento musculoesquelético de la Universidad de Sheffield, afirmó: "En general, los datos parecen sólidos, se trata de otra terapia potencial dirigida a un mecanismo del envejecimiento que podría potenciar la fragilidad".

Sin embargo, dijo que aún había problemas, como la falta de pruebas en pacientes y el coste de fabricar este tipo de fármacos, y que "es impensable tratar a todas las personas de 50 años durante el resto de su vida".

Artículo original

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las simulaciones por ordenador explican el movimiento celular: como una red ferroviaria de células

Hallazgo de una nueva evolución genética en la planta carnívora decaploide Nepenthes gracilis

Se identifica una resina que destruye la capacidad de infectar del coronavirus en superficies plásticas